Idiart Borda - Sorhuet
Se inicia la familia con el casamiento de Clément Idiart Borda que se casó con Catherine Elicaber de la Casa de Ainciburu en la localidad de Armendaritz, territorio histórico de Benabarre, País Vasco del lado francés, naciendo en el hogar cuatro hijos: Clément (1772), Pierre (1779), Arnaud (1781) y Guillaume (1805).
ARNAUD IDIART BORDA, contrajo matrimonio en Armendaritz con Marie SORHUET, hija de Bernart Sorhuet y Catherine Sorhuet de la Casa de Elissondo, (bautizada enArmendaritz), naciendo Pierre (1807 - 1860).
- PIERRE IDIART BORDA SORHUET, fundador del apellido en Uruguay, hijo de padre zapatero (“cordonnier”) y nieto paterno de carpintero y materno de cardador de lana decidió emigrar a América, Uruguay, estableciéndose en la ciudad de Mercedes, capital del Departamento de Soriano hacia el año 1840, resolviendo castellanizar su apellido pasando a ser PEDRO IDIARTE BORDA SORHUET y dedicarse a la explotación agropecuaria , contrayendo enlace con MARIA SOUMASTRE, vasca originaria de la localidad de Saint-Jean-de-Luz (San Juan de Luz) en el territorio histórico de Lapurdi, en la zona vasca del lado francés.
Tambien emigró al Uruguay el hermano de Arnaud de nombre Guillaume (Guillermo) (1805), que se asoció a la Institución Vasca Euskal Erria en el año 1914 con el Reg. No. 776.
En el hogar de Pierre, ya Pedro, nacieron dos hijos: Juan Bautista (1807 - 1897) el futuro Presidente y Pedro (h) (1847 - 1860), militar, que se casó después, ya con grado de Coronel, con una señora de apellido Argerich y dejó descendienes. Ambos hermanos fueron aficionados a la música instrumental, Juan el clarinete y Pedro el violín, fundando una sociedad filarmónica, como asimismo practicaron el deporte de la pelota vasca, donde su padre había construido una cancha en los fondos de su casa, destacándose en dicha especialidad, siendo mejores pelotaris que músicos.
PEDRO IDIARTE BORDA SORHUET, falleció en 1860, con 53 años de edad cuando su hijo mayor tenía sólo 16 años, dejando mediana fortuna, producto de la explotación de sus campos y su saladero, que fue mejorada, y mucho, por su vástago, el futuro primer magistrado, hombre con aptitudes mercantiles y particular habilidad para los negocios.
Había mejorado de fortuna el hijo del inmigrante vasco. A los negocios rurales heredados del padre, a los que él añadió su participación en la empresa del alumbrado a kerosene de Mercedes, en la pavimentación de las calles y en la industrialización del extracto de carne, pronto pudo agregar, en un escenario más vasto, otras lucrativas actividades de financista e industrial. Cuando la revolución del caudillo blanco Timoteo Aparicio, se movilizó con la Guardia Nacional que lo combatió; después integró la Junta Económica Administrativa de Soriano y en 1879 resultó electo diputado por ese Departamento para incorporarse a la XIIIª Legislatura.
Reelecto tres veces, salvo en el interregno “santista”, (Presidencia de general Máximo Santos), en que renunció y se exilió en Buenos Aires, en 1890 pasó al Senado y en ese cuerpo le halló la discutida elección presidencial de 1894. Durante su administración fue creado el Banco de la República, se proyectaron las obras del puerto de Montevideo, se municipalizó la luz eléctrica y creó la provincia eclesiástica, con designación por Roma del primer Arzobispo, que lo fue Monseñor Mariano Soler. En marzo de 1897 se formalizó la revolución de Aparicio Saravia. Cada vez más solitario - la gélida soledad del poder - en medio de una virulenta campaña de imputaciones contra su gestión , con los blancos en la cuchilla y medio Partido Colorado en contra, Idiarte Borda no quiso dar su brazo a torcer y obstruyó las negociaciones de paz, seguro de poder llegar a buen final con el ejército constitucional.
Su llegada al poder fue un verdadero parto de elefante. Veintiún días de deliberaciones y treinta y ocho rondas de votación. Al fin salió humo blanco del recinto parlamentario del Cabildo el miércoles 21 de marzo de 1894, cuando algunos legisladores cambiaron su voto y para disgusto del doctor Julio Herrera y Obes, el mercedario Juan Idiarte Borda reunió los cuarenta y siete sufragios necesarios para ser consagrado Presidente de la República.
No llegó Idiarte Borda a completar sus cuatro años de mandato, porque un forajido le interceptó el paso en la calle Sarandi, casi frente al Club Uruguay, el fatídico miércoles 25 de agosto de 1897, conmemoración de la Independencia, a la salida de un Te Deum cantado en la Iglesia Matriz, cuando el Presidente y su comitiva marchaban a pie, rumbo al Palacio Estévez, a pasar revista a las tropas y paladear un sabroso “lunch” que remataría los festejos del día patrio. Todo fue muy rápido. El magnicida, un tal Avelino Arredondo, de triste memoria, surgió de repente de la multitud y lo derribó de un balazo. El gobernante cayó al pavimento y sólo atinó a mascullar aterrado :“¡ Estoy muerto ¡”, mientras en el pecho un espeso lago de sangre le anegaba la banda presidencial primorosamente bordada.
El ilustre senador D. Francisco Bauzá, para quien la muerte del primer magistrado no podía entenderse como “tiranicidio”. El Jefe del Ejecutivo, nunca fue técnicamente un tirano, nunca se apartó del la Constitución. Es verdad que, terco como mula - vasco genuino era - , quería liquidar con su ejército oficial, a toda costa, la fastidiosa revolución que los blancos le venían presentando desde marzo, cuando el clamor por una solución negociada de paz era casi unánime en el país. Es verdad también, que sordo a todas las opiniones ajenas se había emperrado en sus trece, sin mirar otra cosa que su propio ombligo. Era un “anticuado” en el umbral del siglo XX; como muchos otros gobernantes que tuvo el país, nunca supo solucionar los problemas de otra manera que poniéndoles cara de malo. Pero de la cara de malo a la tiranía hay mucho más que un paso. Y el señor Idiarte Borda, hombre honorable al fin, nunca dio ese mal paso al que otros se precipitaron tan gustosos. Por otra parte, el estado de derecho posee infinidad de recursos al alcance de cualquiera que tenga un poco de ductilidad y cintura política, las dos carencias primordiales de este mandatario que obtuvo su patético final en la calle Sarandí, frente a la Plaza Matriz el malhadado día de la independencia del año 1897, cuando pagó con su vida el pecado de haber sido tan conservador y testarudo.
- JUAN BAUTISTA IDIARTE BORDA SOUMASTRE, en la ciudad de Mercedes, Soriano, con fecha 24 de agosto de 1872, había contraído matrimonio con Matilde Baños, dama de la misma oriundez, hija de Francisco Baños y Juana Sánchez, que aquel día fue llevada al altar por su tío, Gregorio Sánchez, siendo la madrina María Soumastre, viuda de Idiarte Borda Sorhuet.
A comienzos del verano del funesto año de 1897, se concluyó la mansión que mandara construir al Arqto. Alfred Massüe en la Avda. Lezica en Villa Colón, terreno adquirido tres años antes a nombre de Matilde Baños y que nunca pudo ser disfrutada por el Presidente asesinado. Su morada céntrica, espléndida casona de altos, estaba ubicada en la calle 18 de Julio Nº 91, de la acera sur, entre Arapey (Río Branco) y Convención.
Tuvo el matrimonio seis hijos: Juan María (1875 - 1900) – Ciriaco Tulio Rodrigo (1877) - Matilde Agustina (1880), soltera. - María Aurelia (1884) - Celia Celina Ruperta (1886) - María Esther (1891), soltera.
- JUAN MARÍA IDIARTE BORDA BAÑOS, (fallecido en París, Francia), se había casado en 1899 con Sofía Carmen Platero, naciendo una hija de nombre Sofía Margarita, quien se unió en matrimonio con el Dr. Juan Carlos Blanco Acevedo, Canciller de la República.
- CIRIACO TULIO RODRIGO IDIARTE BORDA BAÑOS, contrajo enlace en 1900 con María Mercedes Montero, teniendo tres hijos: Matilde, Juan y Tulio.
- Matilde Idiarte Borda Montero, se casó con el Dr. Ruben Scheppard, naciendo seis hijos : Antonio, Ismael, Ruben, Beatriz, Tulio y Matilde.
- Antonio se casó con Margot Antonacio, no teniendo descendencia.
- Ismael se casó con Isabel Iglesias, teniendo cuatro hijos : Ismael, Matilde, Marisa y Pablo.
- Ruben, hizo boda con Pitusa Martino en primeras nupcias, en segundas nupcias con Nenusa Balsany en terceras nupcias con Raquel Macedo, no teniendo hijos con ninguna.
- Beatriz, contrajo matrimonio con Miguel Bograd, naciendo cuatro hijos : Jacqueline, María Mercedes, Marta y Estrella.
- Tulio, se casó con Carlota Ponce de León Sanguinetti, teniendo tambien cuatro hijos : Leonardo, Mónica, Gabriel y Rafael.
- Matilde, contrajo enlace con el Capitán de Navío Raúl Reinoso, naciendo dos hijas :Beatriz y María Mercedes.
- Juan Idiarte Borda Monero, (rentista), contrajo matrimonio con María Esther Pade Miramonte, teniendo tres hijos: Tulio Antonio (1928), Juan Daniel (1930) y Mabel (1932).
- Tulio Antonio se casó en dos oportunidades, teniendo en el primer matrimonio dos hijos : Juan Gonzalo (1954) y Gastón (1956); luego de la separación se trasladó a la Argentina radicándose en la ciudad de Santa Fe, donde contrajo nuevo matrimonio, naciendo en el nuevo hogar Gabriela (1978). Gabriela se recibió de veterinaria, trabajando en la ciudad de Mar del Plata.
- Juan Daniel, se casó con Margarita Gaudin, teniendo la pareja tres hijos : Germán (1955), Raúl Juan (1957 - 1985) y Martín (1959).
- Germán contrajo enlace con Raquel Invernizzi, naciendo tres hijos : Juan Ignacio (1986), Agustina (1987) y Germán (1990).
- Martín, se casó con Elisabeth Mensa, naciendo tambien tres hijos : Raúl Juan (1990), Martín (1991) y Sofía (1996).
- Mabel, contrajo matrimonio con Ernesto Jorge Rohr, naciendo en el hogar tres hijos: Gabriela (1954), Jimmy (1958) y Patricia (1959).
- Gabriela contrajo enlace con Ricardo Shaw Urioste, técnico agropecuario, naciendo en el hogar tres hijos: Patrick (1982), y los mellizos Chistian y Priscilla (1987).
- Jimmy, se casó con María Isabel Bonilla Strauch, teniendo la pareja cuatro hijos: Javier (1984), María Inés, Juan Ignacio (1987) y Lucas (1999).
- Patricia se unió en matrimonio con Ricardo Marcora, Contador, naciendo Isabella (1997).
- Tulio Idiarte Borda Montero, dedicado a la carrera diplomática, se casó con Providencia Zetano, naciendo un hijo al que llamaron también Tulio, que se casó con Ana María Diaz Peluffo, teniendo tres hijos : Jorge Tulio, Gabriela y Cecilia.
- MATILDE AGUSTINA IDIARTE BORDA BAÑOS, permaneció soltera.
- MARÍA AURELIA IDIARTE BORDA BAÑOS se casó en 1906 en la ciudad de Buenos Aires con Arturo Goyeneche.
- CELIA CELINA RUPERTA IDIARTE BORDA BAÑOS, lo hizo en 1922 con Augusto Nery Platero, no teniendo hijos.
- MARÍA ESTHER IDIARTE BORDA BAÑOS, permaneció soltera.
- PEDRO IDIARTE BORDA SOUMASTRE, abrazó la carrera militar, se casó con una señora de apellido Argerich y tuvo un hijo, tambien militar con grado de Coronel, no dejando descendencia.
Ricardo Goldaracena - El Libro de los Linajes Tomo 5
Actualización: E. Jorge Arin
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Recopilación realizada por E. Jorge Arin Ayphassorho (02-May-1923 - † 18-Abr-2010).
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Ultima actualización: 27 de mayo de 2007